Vuestro hotel y apartamentos
en la playa de Roses, Costa Brava
Nos han recibido en una terraza con jardín y una copa de cava que está a punto para mojarnos los labios. Nos espera un balcón desde donde disfrutar de las caricias del sol, una habitación con muebles hechos a mano, una cama con cojines y sábanas blancas que invitan al descanso y unas zapatillas de estar por casa, nuestra casa de la playa.
Nos han sorprendido con excursiones en bici por vías verdes y paseos en la orilla del mar pisando la arena de la Costa Brava. Nos han deseado buenos días con un desayuno con productos de km0, el aroma de un aceite del Empordà, una piscina donde refrescarse y ratos de conversación y sobremesa cuando se esconde el sol. Hemos saboreado la paz de no hacer nada, el regusto dulce del chocolate, la sensación del agua de la ducha cayéndonos por la espalda en forma de lluvia.
Conscientes de la importancia de mimarnos, nos hemos regalado un rato de cielo: Bienvenidos al 1935 Hotel & Apartments, donde se para el tiempo.