Descubre
el Empordà y la Costa Brava
Te quitas las zapatillas y sientes, entre los dedos de los pies el cosquilleo de la arena de la playa de Roses, situada a tan solo trescientos metros del Hotel 1935. Empiezas a pasear por la orilla del mar mientras intentas que el agua no te llegue a los pies, pero como siempre, el mar gana la apuesta y acabas empapado. Llegas al centro del pueblo y decenas de terrazas te invitan a tomar el vermú antes de sentarte en un restaurante y comer un pescado del Golfo de Roses.
Al atardecer, vuelves a primera línea de mar y haces un café mientras “contemplas las puestas de sol más prestigiosas del país, las más grandiosas e inolvidables”. No lo decimos nosotros, lo decía el escritor Josep Pla. Y es que justo donde se acaba el llano Empurdanés y crece la península del Cap de Creus es dónde se encuentra Roses.
Un pueblo para todos: para los amantes del mar y de la montaña. Para los que pasarían horas tumbados en la toalla mientras leen un libro y para los aventureros que se animarían a hacer el camino de ronda que llega hasta Cadaqués. Para los entusiastas de las actividades marinas y para los que prefieren ir en bicicleta por las vías verdes del Empordà. En Roses, encontrarás un rincón para ti. Déjate llevar y vive la Costa Brava.
TOP 10 para vivir el entorno con los cinco sentidos
- Navega por el Cap de Creus y descubre sus recónditas calas.
- Emociónate con el espectáculo de la puesta de sol de la bahía de Roses.
- Descubre los rincones más bonitos de la Costa Brava haciendo senderismo por el camino de ronda.
- Piérdete por las pintorescas calles de Cadaqués.
- Degusta un pescado recién salido de la lonja acompañado con un vino D.O. Empordà.
- Visita el monasterio de Sant Pere de Rodes y maravíllate con sus vistas.
- Admira la obra del genio surrealista Salvador Dalí en Figueres.
- Disfruta de la naturaleza con un paseo en bici por los Aiguamolls de l’Empordà.
- Vibra con un concierto en la Ciutadella de Roses.
- Vive la sensación de bienestar y mímate con un tratamiento spa.